WASHINGTON, D.C. – El Senador Rick Scott envió hoy una carta al Presidente Joe Biden pidiéndole que niegue las visas a Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega, Nicolás Maduro y sus representantes para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre. En la carta, el Senador Scott escribió:

“Estados Unidos debe enviar un mensaje claro de tolerancia cero con la opresión y los abusos contra los derechos humanos de estos dictadores. Permitir que Ortega, Díaz-Canel o Maduro -o sus representantes- ingresen a Estados Unidos les daría una legitimidad que no se han ganado ni merecen”.

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24 de agosto de 2022

El Honorable Joe Biden

Presidente

La Casa Blanca

1600 Pennsylvania Avenue, noroeste

Washington, DC 20500

Estimado Presidente Biden:

Le escribo para instar a que nieguen las visas a Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega, Nicolás Maduro y sus respectivas delegaciones para asistir a las reuniones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York el próximo mes. Estos dictadores opresores y sus regímenes se involucran en actividades que continúan amenazando la estabilidad de América Latina y la seguridad nacional de los Estados Unidos.

Cuba es uno de los cuatro países que Estados Unidos incluye como Estado Patrocinador del Terrorismo. Como jefe del régimen cubano comunista ilegítimo, Miguel Díaz-Canel es responsable de la voluntad de Cuba de albergar terroristas, incluidos miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Díaz-Canel y el régimen se han negado a apoyar las medidas antiterroristas y continúan albergando a fugitivos buscados por Estados Unidos, incluido un miembro de la Lista de terroristas más buscados del FBI.

A los nicaragüenses se les ha negado una oportunidad legítima de elegir a su líder nacional porque Daniel Ortega pasó la mayor parte del año pasado encarcelando a sus oponentes políticos. Su administración ha reconocido que su elección más reciente fue fraudulenta.[1] E incluso antes de la asunción ficticia de Ortega, su administración prohibió a Ortega y a todos los miembros del régimen nicaragüense ingresar a los Estados Unidos.[2] Sería un error socavar su propia política por el bien de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Del mismo modo, el pueblo de Venezuela permanece unido detrás de Juan Guaidó, el líder de Venezuela elegido democráticamente. Nicolás Maduro es un matón violento que mata de hambre a sus propios ciudadanos y se confabula con grupos terroristas en Irán, incluido Hezbolá. Es un líder ilegítimo que orquestó elecciones fraudulentas y trabajó para desestabilizar la región. Hace solo dos años, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) emitió una recompensa de $15 millones por Maduro y lo acusó de dirigir el Cártel de Los Soles, una asociación narcoterrorista con las FARC. Según el DOJ, Maduro:

…negoció cargamentos de varias toneladas de cocaína producida por las FARC; ordenó que el Cártel de Los Soles proporcione armas de grado militar a las FARC; coordinó asuntos exteriores con Honduras y otros países para facilitar el tráfico de drogas a gran escala; y solicitó asistencia de los líderes de las FARC para entrenar a un grupo de milicianos no autorizado que funcionaba, en esencia, como una unidad de las fuerzas armadas para el Cártel de Los Soles.[3]

A menos que la administración tenga la intención de arrestar a Maduro, no se le debe permitir ingresar a los Estados Unidos.

Estados Unidos debe enviar un mensaje claro de tolerancia cero para la opresión y los abusos contra los derechos humanos de estos dictadores. Permitir que Díaz-Canel, Ortega, Maduro -o sus representantes- ingresen a Estados Unidos les daría una legitimidad que no se han ganado ni merecen. Les imploro que defiendan la libertad y la democracia en América Latina y hagan lo correcto para proteger los intereses de seguridad de los Estados Unidos al negar la entrada a estos tres matones y sus aliados.

Sinceramente,

Rick Scott

Senador de los Estados Unidos

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