Biden's failed leadership in Latin America is a gift to China

June 20, 2023

El Nuevo Herald
Op-ed: Sen. Rick Scott
June 18, 2023

Es hora de que los principales medios de comunicación se den cuenta del completo abandono del Presidente Biden a Latinoamérica. Las políticas de la Administración Biden no son solo un camino diferente hacia un resultado similar. La falta de liderazgo de Biden en la región socava tanto nuestra seguridad nacional como la estabilidad de nuestros socios y aliados en América Latina. El caos en nuestra frontera sur y la creciente presencia y participación financiera de la China comunista en América Latina sirven como evidencia de esto. Estos desarrollos han envalentonado a nuestros enemigos y tendrán consecuencias duraderas que requerirán que todos, especialmente aquellos en la prensa, prestemos más atención. CHINA EN AMÉRICA LATINA La China comunista ha venido afianzando su posición, aumentando su participación fiscal en América Latina y realizando sus operaciones de espionaje en el hemisferio occidental con el único propósito de apoderarse de la región y destruir a Estados Unidos.

Hace solo unos días, el Wall Street Journal confirmó un acuerdo secreto entre la China comunista y el ilegítimo régimen comunista cubano, para establecer una base de espionaje en la isla fijando como objetivo las operaciones comerciales y militares estadounidenses. Este movimiento de la China comunista representa graves amenazas para la seguridad nacional de Estados Unidos que no se pueden ignorar, pero está lejos de ser el primer movimiento del régimen de Xi en la región. La China comunista también ha estado invirtiendo fuertemente en proyectos de infraestructura, como carreteras, puertos y ferrocarriles, en Brasil, Argentina y Venezuela. Estas inversiones son parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la China Comunista, una estrategia de desarrollo de infraestructura global destinada a construir una red de rutas comerciales que conecten al brutal régimen de Xi con el resto del mundo.

La China comunista también ha estado otorgando préstamos a países latinoamericanos para ayudarlos a financiar proyectos de desarrollo. A cambio, la China comunista ha estado asegurando el acceso a los recursos naturales de la región, como petróleo, gas y minerales. Estas acciones plantean serias preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda y la dependencia económica. Está claro que la China comunista se está involucrando en la “diplomacia de la trampa de la deuda”, en la que otorga préstamos a países que no pueden devolverlos y luego usa la deuda como palanca para ganar influencia política. La total falta de interés del Presidente Biden en la región ha permitido que la China comunista aproveche al máximo el vacío que ha creado su fallido liderazgo. De hecho, desde sus primeros días, la Administración Biden se ha comprometido con una política de compromiso no con los activistas por la democracia, sino con las dictaduras del Hemisferio. En los últimos tres años, esa política ha hecho CERO avance en promover la causa de los derechos humanos y la libertad. CUBA En Cuba, luego de las manifestaciones del 11 de julio, la administración hizo todo lo que estuvo a su alcance para evitar ayudar al pueblo cubano a acceder a Internet.

¿Por qué? Porque proteger el statu quo y la estabilidad del ilegítimo régimen comunista cubano es más valioso para Biden que la libertad. NICARAGUA En Nicaragua, Biden ayudó a la dictadura al trasladar a Estados Unidos a 222 presos políticos que Ortega encarceló injustamente. El mes pasado, la Cruz Roja fue expulsada de Nicaragua por brindar asistencia humanitaria a los manifestantes. VENEZUELA Y en Venezuela, el alivio de las sanciones y la salida de Juan Guaidó del país han dejado a Maduro fortalecido y respaldado para continuar con su opresión genocida al pueblo venezolano. Cada vez que Joe Biden tiene la oportunidad de sumarse a la causa de la libertad, de levantarse y luchar contra la opresión, decide mirar en la dirección contraria. Lo que es más preocupante es que el Presidente Biden pareciera que prefiere consentir a los dictadores que ayudar a los pueblos amantes de la libertad de estos países.

En consecuencia, esta ayudando a que las dictaduras permanezcan en el poder, fomentando la creciente influencia de la China comunista y fortaleciendo a nuestros enemigos en todo el mundo. Durante los últimos ataques rusos contra Ucrania, también se ha visto a soldados cubanos luchando junto a tropas rusas y del Grupo Wagner. Es completamente inaceptable que Biden se quede de brazos cruzados mientras los regímenes asesinos siguen adelante con sus malvados planes para dañar a los estadounidenses y debilitar a Estados Unidos. COLOMBIA Colombia, un país que históricamente ha sido nuestro aliado en la lucha por la libertad, la democracia y la paz en el Hemisferio Occidental, ahora está en manos de un socialista de extrema izquierda, que formó parte del grupo terrorista M19 y cree que el camino a la paz y la estabilidad en América Latina es unir fuerzas y cumplir las órdenes de las dictaduras de Maduro, Castro/Díaz-Canel y Ortega con la ayuda de Rusia y la China comunista.

Nuevamente, en lugar de unirse a nuestra lucha por la paz y la estabilidad en nuestro hemisferio, la administración Biden eliminó a las FARC de las Organizaciones Terroristas Extranjeras, apoyando la agenda de Petro para la región. El Presidente de los Estados Unidos es conocido tanto aquí como en todo el mundo como el líder del mundo libre. Nuestro Presidente, independientemente de quién sea, tiene un poder inmenso para reunir a nuestros aliados democráticos y a las personas del mundo amantes de la libertad para ejercer presión sobre los regímenes opresores y brindar el pleno apoyo de la comunidad mundial a la causa de la libertad. Es el mensaje equivocado para América Latina y nuestros socios y aliados en todo el mundo que el Presidente de los Estados Unidos esté dispuesto a mirar hacia otro lado cuando se trata de derechos humanos, libertad y democracia. No podemos permitir que nuestros líderes pretendan que lo que sucede en América Latina no tiene impacto en la democracia en todo el mundo.

Nunca ha habido un momento más trascendental que éste en nuestra lucha por la libertad, la democracia y la estabilidad en América Latina. No se trata solo de garantizar la libertad de las personas de estos países, se trata de proteger la seguridad nacional de Estados Unidos. Nuestros enemigos trabajan todos los días para fortalecer su presencia en la región y la base de espionaje de la China comunista en Cuba es una clara prueba de ello. En el Senado, continuaré trabajando para obligar a la administración Biden a tomar medidas que dejen en claro a los tiranos en América Latina, la China comunista y en todo el mundo la fuerza de la determinación de Estados Unidos de aplastar la propagación del socialismo y el comunismo.

El Republicano Rick Scott representa a Florida en el Senado de los Estados Unidos. Él es el ex gobernador de Florida.

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It’s time for the mainstream media to wake up to President Biden’s complete abandonment of Latin America. The Biden administration’s policies are not just a different path to a similar result; Biden’s lack of leadership in the region undermines both our national security and stability of our partners and allies across Latin America. The chaos of our southern border and Communist China's increasing presence and financial stake in Latin America serve as evidence of this. These developments have emboldened our enemies and will have long-lasting consequences that require us all, especially those in the press, to pay closer attention.

Communist China has been strengthening its foothold, increasing its fiscal stake in Latin America and carrying out their espionage operations in the Western hemisphere with the sole purpose of taking over the region and destroying the United States. Just a few days ago, the Wall Street Journal confirmed a secret agreement between Communist China and the illegitimate communist Cuban regime, to establish a spy facility on the island targeting American business and military operations. This move by Communist China presents grave threats to America’s national security that cannot be ignored, but it’s far from the first move by Xi’s regime in the region. Communist China has also been investing heavily in infrastructure projects, such as roads, ports, and railways, in Brazil, Argentina, and Venezuela. These investments are part of Communist China's Belt and Road Initiative, a global infrastructure development strategy aimed at building a network of trade routes connecting Xi’s brutal regime to the rest of the world.

Communist China has also been providing loans to Latin American countries to help them finance development projects. In exchange, Communist China has been securing access to the region's natural resources, such as oil, gas, and minerals. These actions raise serious concerns about debt sustainability and economic dependency. It’s clear that Communist China is engaging in "debt trap diplomacy," where it provides loans to countries that are unable to pay them back, and then uses the debt as leverage to gain political influence. President Biden’s complete lack of interest in the region has allowed Communist China to take full advantage of the void his failed leadership has created.

In fact, from its very first days, the Biden administration has been committed to a policy of engagement not with democracy activists, but with the dictatorships in the Hemisphere. In the past three years, that policy has done ZERO to advance the cause of human rights and freedom. In Cuba, following the July 11th demonstrations, the administration did everything in its power to avoid helping the Cuban people access the internet. Why? Because protecting the status quo and stability for the illegitimate, communist regime in Cuba is more valuable to Biden than freedom.

In Nicaragua, Biden aided the dictatorship by relocating 222 political prisoners to the US who Ortega unjustly imprisoned. Just last month the Red Cross was ousted from Nicaragua for providing humanitarian assistance to protestors. And, in Venezuela, eased sanctions and the exit of Juan Guaidó from the country has left Maduro strengthened and emboldened to continue his genocidal oppression of the Venezuelan people. 

Every time Joe Biden has the opportunity to join the cause of freedom, to stand up and fight against oppression, he decides to look in the opposite direction. What is so concerning is that President Biden seems to prefer enabling the dictators over helping the freedom-loving people of these countries. But doing so only helps the dictatorships remain in power, fosters Communist China’s growing influence and strengthens our enemies across the globe.

During the latest Russian attacks against Ukraine, Cuban soldiers have also been spotted fighting alongside Russian and Wagner Group troops. It is completely unacceptable for Biden to sit idly while murderous regimes move forward with their evil plans to harm Americans and weaken the United States.

Colombia, a country that historically has been our ally in the fight for freedom, democracy and peace in the Western Hemisphere, is now in the hands of a far-left socialist, who was part of the M19 terrorist group and believes that the path to peace and stability in Latin America is to join forces with and do the bidding for the dictatorships of Maduro, Castro/Díaz-Canel and Ortega with the aid of Russia and Communist China.

Again, instead of joining our fight for peace and stability in our hemisphere, the Biden administration delisted the FARC from the Foreign Terrorist Organizations and goes along with Petro’s agenda for the region.

The President of the United States is known both here and around the globe as the leader of the free world. Our president, regardless of who it is, has immense power to rally our democratic allies and the freedom-loving people of the world to put pressure on oppressive regimes and throw the full support of the global community behind the cause of freedom.

It’s the wrong message to send to Latin America and our partners and allies around the globe that the President of the United States is willing to look the other way when it comes to human rights, freedom and democracy. We cannot allow our leaders to pretend that what happens in Latin America has no impact on democracy around the world.

There has never been a more consequential moment than this one in our fight for freedom, democracy and stability in Latin America. This isn’t just about ensuring freedom for the people of these countries, it is about protecting America’s national security.

Our enemies are working every day to strengthen their foothold in the region and Communist China’s spy base in Cuba is clear proof of this. In the Senate, I will continue working to force action by the Biden administration that makes clear to tyrants in Latin America, Communist China and around the world the strength of America’s resolve to stomp out the spread of socialism and communism.

Republican Rick Scott represents Florida in the United States Senate. He is the former Governor of Florida.

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